El mundo de Fifi nace de una ilusión de hace muchos años. Era un 24 de Diciembre cuando con un lacito rojo sobre su blanco pelaje aparecía la que se convertiría en mi compañera de viaje, mi pequeña sombra, una cachorrita de bichón maltes que con su alegría y viveza nos conquistó el corazón. Esta cachorrita recibió el nombre de Fifi. 

Fifi es nuestra madre más vieja. Es a ella a la que le debemos el nombre de nuestro hogar de bichones. Fifi nos ha enseñado el significado de la palabra lealtad, alegría, fidelidad. Su mirada refleja cada sentimiento, pero aunque ella esté enfadada porque le hemos peinado los bigotes, si te ve triste no duda en ir hacia ti y subirse de manitas hasta que le haces caso. Para nosotros es  un corazón más de esta familia.

Empezamos en este mundo tan desconocido de los bichones malteses pero conforme teníamos más peluditos íbamos descubriendo que esta raza es muy inteligente, dinámica y, sobre todo, cariñosa. Es una raza que conquista el corazón de cualquier persona con sus miradas, sus comportamientos y sobre todo ese cariño incondicional que procesan a su dueño.